
Había casi olvidado que nos llevábamos bien, que podíamos hablar de cualquier cosa y que un abrazo tuyo me hacía sentir tan pequeña, sobretodo cuando me tomabas en brazo.
quizás ahora lo admita, débilmente, que me gustaste mas que nadie, sí, también supiste herirme tanto que mi orgullo no me dejaba decirlo. Aprendí a despreciarte, a ignorarte, a callarme, a guardarme todo, creo que soy mas buena en eso que en decir “te quiero mucho, muchísimo”… o “Te extraño”
Pero sé escuchar, entender, perdonar.
1Enero2012'
No hay comentarios:
Publicar un comentario