Ruliento, pequeño y de mal vocabulario.
Porfiado, desordenado y bueno para el reggeaton;
Pero su vida está llena de sueños, quiere ser bailarín , rockero, saber todos los instrumentos que existen, hacer piruetas en la bicicleta y cuando viejito morir en la playa, por que todos los veranos va a "surfiar" en su tabla de plástico barata a Playa Blanca.
Cada vez que me lo decía yo reía por dentro, sin embargo ayer me despabilé.
Él lo dice enserio, él lo sueña, él lo quiere realmente, y siempre es optimista, él sabe que podrá hacerlo... solo él lo sabe.
Él, con su vocabulario y malas notas, con su dificultad eterna de confundir mi nombre y el de mi hermana .
Él, el mismo, que ayer luego de haberme dicho sus sueños me preguntó:
_Pauli... y cual es tu sueño?
_ ....- no respondí.
_ ....- no respondí.
_ ¿No tienes sueños?
_ Em, claro que si tengo... quiero ser emmm... abogada?.. ser feliz? no se.. viajar?
_Y por qué no mejor eres famosa?
me reí, y le dije: "Ai... si claro, yo famosa".
Pero él no se rió, y me dijo: "¿Qué tiene?"
No sé la verdad qué tiene...
Y luego de tanto tiempo tratando YO de enseñarle mi nombre, notas en guitarra, a distinguir las sumas de la multiplicación... Pues ahora ÉL me enseño... a desear lo que quiero y no lo que podría tener, o podría ser.
Me enseñó a soñar, a saber que los sueños no son estúpidos cuando realmente los quieres.
Nunca salgo de aquel margen maldito: ese que separa lo "posible" de lo "imposible". Quizás ser abogada es lo que he considerado toda mi vida como un : "es lo que hay". La verdad es que no estoy convencida 100% de que eso es lo que quiero, de que eso me hará realmente feliz.
Si, sueño, sueño mucho. Pero aun no sé lo que sueño; quizás porque nunca los agrupo dentro del margen de lo "posible".